jueves, 27 de enero de 2011

Decalogo de la enfermeria

Leyes de Murphy en urgencias

Florence Nightingale: enfermera por mandato divino.

El 28 de julio de 1856, dos meses después de que se decretara el fin de la Guerra de Crimea, la mujer inglesa más glorificada desde los tiempos de la Reina Elizabeth pisó suelo británico y se acostó en su cama, donde permaneció hasta el día de su muerte, 54 años después.
Florence Nightingale era una histérica.
Se convirtió en enfermera porque Dios personalmente se lo ordenó el 7 de febrero de 1837. Esa no fue la primera conversación que tuvo con El, pero la relación antre ambos era bastante incómoda: “Tengo que recordar que Dios no es mi secretaria privada”, escribió una vez. Estas voces internas eran signos de esquizofrenia.
Hija de una noble y adinerada familia londinense, Florence y su hermana fueron presentadas a la Reina Victoria y tuvieron su lanzamiento en sociedad en la ciudad. Era una joven alta, delgada, encantadora y escribía bien, y su inteligencia sobrepasaba la de la media de las personas de su época.
A los 23 años, se transformó en una joven soñadora, introspectiva, auto crítica y aburrida por su vida. Ese fue el momento cuando declaró que sería enfermera. De hecho estuvo tres meses en un asilo protestante alemán, pero la rigurosa disciplina que allí le imponían la aburrió y volvió a Gran Bretaña.
Era homosexual. Cuando un primo le ofreció matrimonio, ella prefirió enamorarse de la hermana de él, mujer que según ella fue la gran pasión de su vida.
Cuando en 1854 se declaró la Guerra de Crimea, Florence movió y manipuló sus influencias para que la dejaran encabezar el grupo de enfermeras que se embarcaba hacia Scutari, lugar en el que se ubicaba el Hospital Inglés. Allí se contagió de la mortal Fiebre de Crimea, cosa que alarmó a toda la población inglesa que la veía como heroína.
Cuando regresó a su país, palpitaciones en el corazón, dolor en el pecho y en la cabeza la hicieron consultar un especialista que le aconsejó permanecer en cama hasta que se sintiera mejor. Este consejo fue fielmente obedecido y se convirtió en una inválida patética: tenía ataques de parálisis, era débil y se quejaba constantemente.
Allí se acostumbró a recibir visitas ilustres y a trabajar desde su hogar, con un secretario que la ayudaba a plasmar en el papel sus ideas. Muchos dicen que si se hubiera levantado de la cama se habría convertido en la primera mujer Primer Ministro de Inglaterra.
También sufría de dolores de espalda, nefritis crónica -afección a los riñones- y buscaba alivio en el opio. En 1907 se convirtió en la primera mujer honrada con la Orden del Mérito.
Murió de un problema al corazón a los noventa años.

Fuente : "An Alarming History of Famous and Difficult Patients",
de Richard Gordon. Marzo 1997
ST. Martin's Press

domingo, 23 de enero de 2011

Resultado curiosos...

1. Los perros pueden oler el cáncer y el azúcar baja en la sangre.
2. Las personas que entran a su casa a través de un acceso cerca de la cocina, tienden a comer un 15% más que las que lo hacen por la puerta del frente o más alejada.
3. Uno es más propenso a tener un ataque al corazón un lunes, según un estudio japonés que determinó que participantes sufrieron un incremento significativo en la presión sanguínea al regresar al trabajo después de los fines de semana.
4. No se puede obtener un bronceado por medio de la computadora, según la broma de la página “Computer Tan”, los usuarios podían bajar un software capaz de producir rayos ultravioleta.
5. Las personas obesas gastan $485 más en ropa, $828 en un asiento extra en el avión y $36 más en gasolina cada año que las delgadas.
6. Las personas que fuman tienden a sentirse más cansadas que las que no. El humo del cigarrillo contiene más de 4 mil químicos que son inhalados y absorbidos a nivel pulmonar. Los niveles de monóxido de carbono aumentan en la sangre y se unen de manera irreversible con los glóbulos rojos. Esto hace que nuestro cuerpo no pueda oxigenar adecuadamente los tejidos y que se presente una gran variedad de síntomas como el cansancio.
7. Las personas que comen frutas y vegetales producen su propia aspirina.
8. Una siesta de 60 minutos podría mejorar sus niveles de alerta, incrementar su buen humor y su productividad.
9. La cocina puede tener más suciedad que el baño, una esponja sucia puede exceder los 50 millones de bacterias.
10. Contar con un diario de lo que se come duplica el esfuerzo de una persona por perder peso.
11. Realizar ejercicio puede bajar la posibilidad en las mujeres de padecer cáncer, pero solo si ellas disfrutan de un buen dormir.
12. Correr de frente a un espejo puede dar la sensación de que se corre más rápido y con mayor facilidad.
13. Caminar contra el viento, en el agua o mientras se lleva un bulto, podría facilitar la quema de hasta 50 calorías más por horas, que por ejemplo caminar sin resistencia.
14. Las redes sociales como Facebook pueden mejorar la salud. El estar en contacto con la familia y amigos puede ayudar a vivir más y evitar la pérdida de la memoria.
15. Las almendras, las frutas cítricos y la miel podrían mejorar las relaciones sexuales y la fertilidad.